La Prensa 16/02/2021

El titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, pronosticó este lunes que a partir del 2021 esperan una nueva década de crecimiento económico, la que estará impulsada por el gasto público, la inversión extranjera, las remesas, el turismo y las exportaciones. Solo para este año esperan que la economía despegue con 2.5 por ciento, que podría inclusive alcanzar el 3.5 por ciento, si se mantiene la tendencia de dinamismo, que dice observaron en el último cuatrimestre del año pasado.

Acosta planteó su escenario ignorando los riesgos que se han advertido acerca de las consecuencias negativas que tendría para la economía el cumplimiento por parte del sistema financiero nacional respecto a la nueva ordenanza de la Ley de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras y Usuarias, Ley 842. Esta obliga indirectamente a los bancos, por ejemplo, a abrir las cuentas de los sancionados por Estados Unidos, lo que implicaría la expulsión del país del Sistema Financiero internacional.

En la práctica, una expulsión del Sistema Financiero internacional significaría el daño directo de todos los motores económicos sobre los que descansa la esperanza de Acosta y sus previsiones.

“Si Nicaragua quiere seguir teniendo acceso al Sistema Financiero internacional a través de sus relaciones corresponsales, los bancos nicaragüenses sí están obligados a cumplir con las normativas internacionales, especialmente el cumplimiento OFAC que tiene implicancia en el Sistema Financiero global en su totalidad. Si la banca de Nicaragua pierde sus relaciones de corresponsalía, esto va a afectar no solo a los bancos sino a todo el país, no se podrá importar, exportar, recibir remesas, ni usar tarjetas de crédito o débito, una situación draconiana para todo el país”, explicó a LA PRENSA en días recientes Gonzalo Vila, director para América Latina de la Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financieros.

Pero Acosta declaró que con la reforma a la Ley 842 actualmente se viene a quitar los privilegios prolongados que tenía la banca desde 1991 con la Ley General de Bancos, con la que se le daban facultades más allá de lo que debería ser. «Recordemos que esa ley era para darle privilegio a la banca privada y efectivamente dinamizó, pero esta banca se excedió en los privilegios», señaló.

Recordó que la banca tenía el privilegio del embargo sin notificación y eso se tuvo que corregir hace como cinco años, después se trató el tema de los embargos, donde se perdía la vivienda por un tercio de su valor.

«Creo que la Ley del Consumidor no ha planteado que es una ley para proteger a los sancionados, pero definitivamente  corrige los abusos», expresó. Acosta aseguró que hasta  el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha reconocido el esfuerzo del Gobierno para mejorar el sistema de supervisión antilavado y normativas de mejoras en el sistema bancario.

Diversos especialistas, no obstante, han advertido de los efectos negativos que tendría para la economía la nueva ordenanza en la Ley 842 y señalaron las trampas que existe en la misma, que parece estar enfocada en proteger a los usuarios, pero la misma busca que los sancionados y sus familiares alcanzados por las sanciones de Estados Unidos accedan de nuevo a los servicios financieros.

Pero Acosta aseguró que viene una década de crecimiento económico. «El 2021 se va a convertir en un año vital para que el país inicie una nueva década de crecimiento, o sea, si se creciera 3.5 por ciento, estaríamos muy cerca de la ruta del cinco por ciento», dijo el funcionario sancionado por los Estados Unidos.

Buscará más dinero internacional

Es más, el Gobierno pretende seguir movilizando recursos externos, especialmente inversión extranjera para construir el puerto en el Caribe y seguir modernizando la terminal portuaria del Pacífico. En exportaciones espera que estas superen en el 2021 los 3,000 millones de dólares y la inversión extranjera rebase los 500 millones de dólares del año pasado.

Acosta reafirmó que van a incorporar 20 mil millones de córdobas en el Presupuesto General de la República 2021, lo que permitirá que la inversión pública se eleve de 25 mil millones de córdobas a 32 mil millones e indicó que tienen más dinero para seguir agregando al gasto público de inversión si fuera necesario. Se espera que el Presupuesto global de gasto pase de 81 mil millones a 101 mil millones de córdobas.

Y aunque el Gobierno continúa sin superar las diferencias que mantiene con las aerolíneas internacionales, Acosta se mostró esperanzado de que la vacunación mundial permita que se reactive el turismo, cuyos efectos esperan se sientan en junio próximo, particularmente en los servicios aeroportuarios del país.

«Se está vacunando a nivel  internacional, entonces va a haber una mejora en la movilización de personas, y eso tiene  un impacto para ir regresando después junio o julio, debe haber una actividad  aeroportuaria suavecita de entrada y salida de  personas, entonces con todas estas cosas el 2.5 (por ciento de crecimiento) sería altamente probable», dijo el funcionario.

Otro elemento que refuerza la confianza del régimen es que la venta de combustibles en Nicaragua se mantiene en crecimiento. Según el funcionario, desde septiembre del año pasado, la demanda de gasolinas y diesel está en crecimiento, lo que reflejaría que hay reactivación económica.

En 2020 Nicaragua logró contratar  entre 770 y 800 millones para infraestructura y para fortalecer el pilar sanitario, declaró Acosta. «Hemos logrado movilizar recursos para fortalecer la capacidad financiera de las finanzas públicas, que fue la operación del Fondo Monetario, que eran 185 millones, y todo eso suma aproximadamente 770 millones”, indicó.

Y desde la perspectiva de este año, el Gobierno espera “seguir la gestión  en mayores recursos para inversión de puertos, desarrollo de la Costa Caribe y  recursos importantes vinculados a agua potable y  saneamiento, vinculados al lago Xolotlán y tenemos 200 millones de dólares para fortalecer la red hospitalaria», precisó.

Aseguró, además, que disponen de más de 150 millones de dólares para vacunas.