La Prensa 14/12/2021
Después de casi 40 años de permanencia en Nicaragua y de apoyar al sector productivo a mejorar sus prácticas agrícola, el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV) anunció su decisión de cerrar operaciones en Nicaragua a partir del 1 de enero del 2022 para trasladar sus operaciones a otras regiones geográficas del mundo donde haya capacidad limitada en el acceso a servicios básicos.
La SNV es una organización internacional sin fines de lucro funda en Holanda hace más de medio siglo y tiene presencia en más de 24 países pobres en Asia, África y América Latina, donde trabaja en distintas áreas económicas para fortalecer la capacidad de los países para hacen frente a desafíos globales.
«La decisión de cesar las actividades en Nicaragua tiene en cuenta que las capacidades locales ya se han creado y que el impacto es menor en comparación con otras geografías», dice la SNV a través de un comunicado.
La entidad recordó que «SNV ha mantenido su presencia en Nicaragua desde mediados de la década de 1980 y ha generado impactos positivos para miles de familias nicaragüenses a través de numerosos programas e iniciativas que abarcan la agricultura, la energía renovable, el agua y el saneamiento».
Entre las actividades de impacto, menciona que en los «últimos años, el Programa Nacional de Biogás, liderado por SNV, estableció 1,500 sistemas de biodigestión que han contribuido a mejorar la vida de 8,000 productores en zonas rurales y a reducir más de 378,000 toneladas de emisiones de CO2.
También «hemos trabajado con
cooperativas de café, lácteos y cacao para fortalecer su capacidad técnica,
mejorando su acceso a mercados estables en el proceso. El proyecto PPP,
finalizado en 2020, ha fortalecido los sectores del café y
el cacao y ha tenido un impacto positivo para 6,000 productores y 20
cooperativas».
«Los resultados de estas, así como de otras acciones y programas implementados junto a otros socios, han contribuido significativamente al desarrollo de Nicaragua en términos de mejora del bienestar, diversificación de ingresos y acceso a servicios básicos», puntualizó.
Uno de los proyectos que recientemente ejecutó el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV), por un fondo de 10 millones de euros, es el denominado programa de Acceso a Mercados Sostenibles y Seguridad Alimentaria para los productores de café y cacao de Nicaragua en el sector del café y cacao.
Entre los impactos del proyecto en cacao se destaca el incremento en productividad del 96 por ciento, en ventas del 98 por ciento, y en ingresos de 198 por ciento. En el café se logró el incremento en ventas de 21.76 por ciento, y de ingreso 73 por ciento, gracias al apoyo en la participación en ferias nacionales e internacionales y la generación de instrumentos de comercialización como los mapeos de sabores de café y cacao, que permitieron mejorar el acceso a mercado y la construcción de relaciones comerciales más estables y de largo plazo, informó en su momento el SNV.
En Centroamérica, la organización tenía presencia solo en Honduras y Nicaragua, las dos naciones más pobres de América Latina.
La salida de la ONG ocurre en momentos en que el régimen de Daniel Ortega mantiene una férrea «guerra» contra las organizaciones sin fines de lucro, a las que obliga a inscribirse como agentes extranjeros, incluidas las locales que manejan fondos del exterior.
En el contexto de esa guerra, al menos 52 organizaciones de este tipo se les ha quitado sus permisos de operación, lo que ha afectado a múltiples programas de apoyo en el distintas áreas del país.
Nicaragua continúa siendo la segunda nación más pobre de América Latina, donde el flagelo afecta a tres de cada 10 nicaragüenses. El último golpe que recibió el sector productivo fue la ruptura de relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Taiwán, lo que implicó que la misión técnica que también atendía al sector agropecuario con distintos proyectos para mejorar la capacidad también se retire del país.