Trinchera de la Noticia, 22/01/2022

El Gobierno, una representación de los empleadores y los sindicatos sandinistas, instalaron ayer la mesa negociadora para fijar el nuevo salario mínimo de los trabajadores para 2022, cuyo promedio se mantiene congelado en 6.518,24 córdobas (183,3 dólares) desde marzo del año pasado.

La pregunta es si el Gobierno dará pase a un aumento significativo del mínimo salarial, luego de los anuncios de crecimiento de la económica que supera el 6%.

La ministra del Trabajo, Alba Luz Torres, instaló la mesa tripartita en la que por cuarto año consecutivo no participa el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la principal cúpula patronal de Nicaragua, que solo termina acatando, por ser ley, lo que se decida en la mesa de negociación.

La representación de los empleadores recayó este año en la Asociación de Promoción, Desarrollo y Sostenibilidad de Nicaragua (Aprodesni), integrada por empresarios que no han confrontado al Gobierno en el terreno de las libertades políticas y de derechos humanos.

La ministra Torres explicó, durante la instalación de la mesa, que las negociaciones tiene como fecha límite el 28 de febrero próximo, y también presentó las proyecciones de los principales indicadores económicos.

Por ley, el salario mínimo es ajustado cada seis meses conforme al crecimiento económico y la inflación acumulada en el país.

Sin embargo, el año pasado la mesa tripartita acordó hacer un ajuste anual y no cada seis meses.

El actual salario mínimo solamente cubre un 41 % del costo de la canasta básica, según análisis hechos sobre este tema.

Nicaragua prevé un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de entre un 7,5 % a un 9,5 % en 2021, que sería el primer año de crecimiento después de tres años seguidos de cerrar con saldo rojo. En tanto, prevé una inflación entre un 6 % y 7 %.

Para 2022, el Banco Central estima un crecimiento de entre 3,5 % y un 4,5 % del PIB, y una inflación estimada en un rango de entre 2,5 % y un 3,5 %. (Con información de EFE).