La Prensa 24/01/2024

Pese al descenso que registró la inflación durante el 2023, el precio de la canasta básica de 53 productos cerró el año con un nuevo récord histórico al ubicarse en 19,800.85 córdobas (unos 541 dólares al cambio oficial). El nuevo precio representa un incremento de 819.30 córdobas con respecto a diciembre de 2022 y de 5,274.51 córdobas (144 dólares) en relación con diciembre de 2020; es decir, antes del inicio de la espiral alcista que durante el 2024 podría seguir encareciendo la cesta básica, dado que existe una serie de amenazas internas y externas que impulsarían el alza en los precios.

Y mientras el valor de la cesta básica ya roza los 20 mil córdobas (546 dólares al cambio oficial), el salario nominal promedio del sector público y privado del país no llega a 14 mil córdobas (unos 382 dólares al cambio oficial), por lo que el porcentaje de los productos de la cesta que los trabajadores pueden adquirir es cada vez menor.

El Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) reportó que en diciembre pasado el valor de los 53 productos que integran la canasta básica ascendió a 19,800.85 córdobas, es decir 268.68 córdobas más que en noviembre. Este incremento fue impulsado principalmente por el segmento de alimentos que registró alzas entre los perecederos: tomate, papa, chiltoma, plátano y repollo. Otros alimentos que subieron de precio en diciembre fueron el arroz y las carnes de res y de pollo. En total este segmento aportó 251.99 del total del alza registrada durante el último mes del 2023.

Canasta básica cerca de los 546 dólares

Al alcanzar los 19,800.85 córdobas en diciembre el precio de la canasta básica está a un paso de traspasar por primera vez en cuarenta años la barrera de los 20 mil córdobas (546 dólares al cambio oficial). Además, el nuevo récord establecido en diciembre refleja que durante el año el precio de la cesta básica acumuló un alza de 819.30 córdobas, ya que cerró el 2022 con un precio promedio de 18,981.55 córdobas, dejando en evidencia un incremento de 5,274.51 córdobas (144 dólares) en relación con diciembre de 2020, antes que empezara esta espiral alcista que amenaza con seguir elevando el precio de los alimentos.

Además, el precio alcanzado en diciembre pasado es el quinto récord establecido durante el 2023, después que arrancó el año superando por primera vez los 19 mil córdobas; en marzo llegó a 19,200 córdobas, en julio se acercó a los 19,500, en noviembre alcanzó los 19,532 córdobas y en diciembre marcó 19,800 córdobas.

Con este incremento, el porcentaje de la cesta a la que tienen acceso los trabajadores es cada vez menor. En 2020, según estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN), el salario nominal promedio de los trabajadores del sector privado era 11,715.80 córdobas y con él pagaban el 80 por ciento de los productos de la canasta básica que costaba 14,526.34 córdobas. Lo mismo ocurría con los trabajadores del Gobierno central, que en ese año ganaban un salario nominal promedio de 11,851.30 córdobas mensuales que les permitía pagar el 80 por ciento de los productos de la canasta básica.

Pero en diciembre de 2023, con un salario nominal promedio de 13,532.60 córdobas en el Gobierno central y 13,873.90 córdobas en el sector privado, los asalariados solo pudieron pagar entre el 68 y 70 por ciento de la cesta respectivamente.

La inflación todavía es alta

El economista Néstor Avendaño, en el artículo La tasa de inflación de Nicaragua continúa siendo alta, publicado en su blog, explica que el “Índice de Precios al Consumidor General (IPCG) continuó desacelerando su trayectoria en diciembre y los precios disminuyeron 5 centésimas porcentuales interanualmente, al pasar de 5.65 por ciento en noviembre a 5.60 por ciento en diciembre, un nivel inflacionario alto porque todavía está por encima y alejada de la tasa de inflación natural de la economía nicaragüense, que se ubica en el rango de 4.0 a 4.5 por ciento”.

Avendaño detalla que el Índice de Precios al Consumidor General (IPCG) subió 1.57 por ciento en diciembre y 5.60 por ciento en todo el 2023. En tanto, el Índice de Precios al Consumidor Subyacente, llamado también “inflación importada”, que excluye los precios volátiles de los alimentos y los combustibles, subió 0.87 por ciento en diciembre y 6.32 por ciento en el 2023.

El economista también advierte que existen factores internos y externos que amenazan con seguir impulsando el alza en los precios. Entre las amenazas internas que podrían acelerar el incremento de los precios está el creciente flujo de las remesas que fortalece la demanda interna.

Si sube el petróleo habrá más alzas

“En conclusión, sugiero que la política monetaria debe mantener su característica restrictiva, porque la tasa de inflación subyacente aún se mantiene firme. La inflación, que se mide en córdobas, podría acelerarse con el fortalecimiento de la demanda interna, específicamente del gasto de consumo debido al flujo creciente de las remesas”, señala el economista.

Como amenazas externas que podrían impulsar nuevos incrementos de precios en el corto plazo, Avendaño menciona que los conflictos geopolíticos entre Rusia y Ucrania y entre Israel y Hamás, y los ataques a buques en el Mar Rojo que pueden expandir la guerra en Medio Oriente amenazan con elevar el precio del petróleo y esto a su vez provocar nuevos shock inflacionarios.

Además, los efectos que el fenómeno climático El Niño está provocando en las fuentes hídricas que alimentan el Canal de Panamá pueden ocasionar que el nivel de las aguas siga bajando. Esto restringiría aún más el tránsito por esa vía acuática; y al tener que usar otras alternativas se afectarían los precios internacionales de los bienes intermedios y finales que se consumen en la región.