La Prensa 18/01/2021
Diciembre dio un breve respiro al turismo en Corn Island, después de haber pasado desolada desde marzo hasta noviembre, según fuentes consultadas por LA PRENSA en dicho paraíso turístico de Nicaragua. Sin embargo, los temores de que se repita la «sequía» de viajeros en la zona ha empezado surgir, lo que refleja la urgente necesidad de que se restablezca por completo el retorno de las aerolíneas, que son clave para traer turistas con poder adquisitivo y emprender travesías de este tipo.
De hecho el alivio que sintieron los hoteles, el transporte acuático y el comercio en Corn Island en el último mes del 2020 fue por la llegada de ciudadanos nicaragüenses, porque los extranjeros apenas se asoman al país, no solo porque el Gobierno desde julio del 2020 no ha podido restablecer por completo la conexión aérea sino también porque la frontera sur, al lado de Costa Rica, sigue sin normalizarse.
Pérdidas por falta de aerolíneas
Y aunque los lugareños dicen que en los últimos meses solo diciembre fue positivo, esto no lo fue para todos. «Desde marzo del año pasado nosotros cerramos nuestro hotel, el que tiene una capacidad para 60 personas. Para que se dé una idea, solamente en diciembre nosotros tuvimos una pérdida de 7,500 dólares por la cancelación de las reservaciones», relata con tristeza Fermín Blandón, propietario del Hotel Las Palmeras, en Little Corn Island.
«Estábamos full para reservas en diciembre, pero con la problemática que no hay entrada para los vuelos por lo del Covid-19, entonces, tuvimos que cerrar», comentó. Lo que no sabe Blandón es que las dificultades con las aerolíneas no son solamente por la pandemia, sino también por la decisión del Gobierno de imponerles un polémico protocolo de bioseguridad, único en la región, lo que ha ocasionado que las empresas de vuelos posterguen su retorno.
La ausencia de turistas ha golpeado duro a la isla. Según Blandón, el 98 por ciento de los hoteles ha tenido que cerrar en Little Corn Island porque su nivel de funcionamiento depende del turismo extranjero, puesto que los nacionales optan por quedarse en la isla grande.
Octavio Miranda, originario de Masaya, confirmó que él viajó el año pasado a Little Corn Island y ahí la gente está más necesitada. «La islita tienen más problemas de turistas y ahí la gente vive de la pesca y lo que le venden a los restaurantes y hoteles y al no haber turistas esa gente sí que está sufriendo», expresó. A esta islita llegan principalmente europeos y estadounidenses.
Hasta la fecha solo la colombiana Avianca se ha establecido en Nicaragua con sus operaciones y se espera que el próximo 20 de enero venga la panameña Copa, pero las aerolíneas de Estados Unidos siguen postergando su retorno y por ahora tentativamente esperan venir hasta febrero.
LA PRENSA, a través de los números de atención al cliente se comunicó con dos de los hoteles en Corn Island para saber si tenían disponibilidad de habitaciones y conocer los precios. Arenas Beach dijo que para este fin de semana del 16 al 17 de enero tenían reservadas todas sus habitaciones, no así el Hotel Paraíso.
El hotel que menos ha resentido la crisis sanitaria ocurrida a raíz de la pandemia es Arenas Beach dada su ubicación y los servicios que ofrece, reconoció Blandón. Y es que pese a que solo el 50 por ciento de los hoteles de la isla grande han logrado mantenerse abiertos, este hotel cuatro estrellas ha sobrellevado la situación, y sus precios no son tan bajos. Mientras en otros hoteles la estadía por pareja le puede costar 45 dólares,más impuestos, en este le cuesta 93.60 más impuestos, eso sí, se incluye desayuno en ambos.
«Ese hotel ofrece playa, restaurante, bar, viaje en lancha a la misma islita, entonces el local prefiere quedarse ahí», manifestó Blandón.
El hotel Paraíso ha decidido abrir su restaurante solo para el desayuno, pero los almuerzos y cenas los cancelaron porque solo había empleo para una persona, además de la administradora.
Menos vuelos hacia la isla
La falta de turistas que viajen de Managua hacia la isla ha ocasionado que inclusive las frecuencias de vuelos se reduzcan, según dijeron los lugareños. La Costeña es la línea encargada del transporte aéreo hacia Corn Island. Por ahora solo existe un vuelo de ida y uno de regreso diario, mientras antes de la pandemia existían tres frecuencias por día.
Los hoteles y restaurantes mantienen medidas básicas sanitarias, como el lavado de manos, el uso de alcohol y el cubreboca, dijeron los trabajadores de los centros de alojamiento.
Uno de los responsables del transporte en lancha expresó que en Corn Island las personas no utilizan mascarillas y que la gente lo hizo en un comienzo del Covid-19. Este dueño de lancha, Radel Mansequiel, es quien cree que ha sido algún misterio del mar y el sol, lo que hizo que la pandemia no fuera letal en su comunidad.
El transporte en lancha pasó de hacer cuatro viajes de Corn Island a Little Corn Island a dos. «Nosotros también cambiamos nuestro horario, porque no resultaban los viajes que hacíamos. Antes salíamos de la islita a las 6:30 a.m. y partíamos de la isla grande a la islita a las 10:00 de la mañana, luego se salía de la islita a la 1:30 y hacíamos el último viaje de Corn Island a Little Corn Island a las 4:30, con los pasajeros del último vuelo que venía de Managua», detalló Mansequiel.
Narducci Luigi, propietario de Pizzería Italia, también confirmó que los turistas extranjeros desaparecieron desde marzo de 2020, pero ellos se han mantenido abiertos aunque antes de Navidad solo tenía ventas a domicilio y eso hizo que despidiera a sus trabajadores porque no había mesas qué atender.
Actualmente las personas han podido volver a las instalaciones, manteniendo medidas sanitarias y distanciamiento, aseguró, lo que le permitió volver a contratar a una muchacha.