La Prensa, 28 de octubre 2021

El Banco Central encuentra dos explicaciones de por qué a los nicaragüenses les está costando conseguir un empleo, pese a recuperación económica. Estas son las principales perspectivas.

Impulsado por factores principalmente externos, el Banco Central de Nicaragua anunció hoy que espera que este año la economía se expanda entre seis y ocho por ciento, un nivel de crecimiento que ningún organismo internacional ha observado en Nicaragua, pese a que estos hacen sus cálculos con base en información que el mismo máximo emisor bancario le proporciona.

«Esta proyección de crecimiento está sustentada en: la recuperación de la economía mundial que tendrá un efecto positivo sobre la demanda de exportaciones, las remesas y el flujo privado de financiamiento, la recuperación del crédito, el avance de la vacunación y las mejores expectativas que han activado el gasto de consumo y de inversión», según proyecciones del Banco Central de Nicaragua, a cuyo evento no fue invitada LA PRENSA y el anuncio de cobertura de la actividad fue colgado en sus redes sociales a la misma hora de la presentación.

Factores externos

Solo los ingresos por exportaciones, incluyendo zona franca, sumaron hasta agosto 4,615 millones de dólares, 30.6 por ciento más respecto a igual periodo del año pasado. De este total, 2,414.4 millones de dólares correspondieron a envíos de mercancías fuera del régimen arancelario especial, lo que implicó un aumento de 21.2 por ciento.

Además de los elevados precios (6.5 por ciento), las exportaciones en volumen repuntaron 14.7 por ciento, impulsadas principalmente por oro, carne de bovino, café, lácteos, productos químicos, bebidas y rones.

En el caso de zona franca contribuyó con 2,200.5 millones de dólares, lo que significó un repunte de 42.8 por ciento, por mayores envíos de productos textiles, arneses y tabaco, principalmente.

También las remesas han jugado un papel fundamental en la recuperación de la economía, al totalizar hasta agosto 1,381.6 millones de dólares, 16.5 por ciento más con relación a igual periodo del año pasado.

Esto fue contrarrestado por un aumento paralelo en las importaciones, el cual ascendió a 5,456.6 millones de dólares, reflejando un aumento de 44 por ciento. Las importaciones en términos CIF se ubicaron en 4,296.5 millones de dólares, un incremento del 40.2 por ciento.

La factura externa de comercio exterior de Nicaragua se ha visto afectada por el incremento en el pago de la factura petrolera, que se incrementó hasta agosto 68.4 por ciento. También subieron las importaciones en valor de productos no petroleros, de bienes de capital, bienes intermedios y bienes de consumo.

Todo esto ocasionó que el déficit comercial hasta agosto sumara 841.6 millones de dólares, lo que representó un incremento de 228.4 por ciento respecto a igual periodo del año pasado.

Aunque el BCN no especifica cuánto espera en ingresos, proyecta que al término de este año habrá un crecimiento en la inversión extranjera directa. «El flujo de inversión extranjera directa se espera que repunte, como resultado de mayores inversiones mineras, de energía y de empresas extranjeras residentes».

Inflación en alza mayor

El mismo reporte del Banco Central de Nicaragua indica que esperan que la inflación —que refleja el comportamiento de los precios de los productos y bienes de servicios—, se ubicará en un rango de entre 4.5 y 5.5 por ciento, «sobre todo, del traspaso de los precios internacionales a los precios domésticos».

Está incidiendo fuertemente el alza en los precios internacionales de los combustibles, el aumento de los costos de transporte debido a problemas logísticos en las cadenas de suministros y al aumento de la demanda global de bienes y servicios como consecuencia de la recuperación económica.

Más crédito y reservas

En cuanto al sector financiero y monetario, el Banco Central proyecta un aumento en los depósitos y el crédito. «Las tasas de interés, tanto activas como pasivas, se mantendrán estables en sus niveles actuales, que ya son bajos», según la entidad estatal.

Las reservas internacionales de Nicaragua rebasarán los 3,800 millones de dólares, es decir tres veces la base monetaria, lo que da estabilidad al régimen cambiario.

«La reactivación del crédito bancario es probable ocurrirá con el uso de inversiones del Sistema Financiero en el BCN,
destinándose unos 200 millones de dólares de reservas internacionales para tal fin», informó el banco.

Hasta septiembre la cartera de depósitos al público ascendió a 159,785 millones de córdobas y la cartera de crédito en 126,745 millones de córdobas.

«El crédito ha comenzado a crecer en términos interanuales desde mayo de 2021 al retornar su demanda y al mejorarse las condiciones financieras que han entrado en la parte ascendente del ciclo financiero», según el BCN.

En el caso del crédito entregado por las microfinancieras, según el Banco Central, este cerró la primera mitad de este año en 8,334.3 millones de córdobas, mostrando un incremento interanual de 24.7 por ciento. De dicho saldo, el 86.8 por ciento está denominado en moneda extranjera. La mora en el sector se ubica en 4.1 por ciento de la cartera bruta, inferior a lo registrado en el primer trimestre 2021 (4.4 por ciento).

Los riesgos para la economía

El presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, reconoció que existen varios factores de riesgo para la economía de Nicaragua, especialmente la incertidumbre por un posible rebrote de covid-19 y sus variables, lo que dañaría la recuperación de la economía mundial o la limitaría.

«Un factor de riesgo externo adicional podría ser un incremento persistente en el nivel de precios internacionales que afecte las expectativas de inflación y haga reaccionar a los bancos centrales con una reversión de los programas de estímulo monetario y aumento de las tasas de interés que endurecería las condiciones financieras globales», indica el BCN.

Empleo aún sin estabilizarse

Uno de los indicadores que aún no logra una estabilización es el desempleo, que el Banco Central califica de moderado. «Después de haberse observado una tasa global de participación laboral en ascenso a fines del segundo semestre del año pasado, durante 2021 esta regresó al promedio, indicando que el mercado laboral aún no
ha finalizado su ajuste y que la pandemia podría estar incidiendo tanto en la oferta como en la demanda laboral».

Según el Banco Central el comportamiento del desempleo se debería a que, por el lado de la oferta de mano de obra, las personas están priorizando «la actividad del hogar en la medida que se consolidan las condiciones sanitarias», mientras que por el lado de la demanda de las empresas, estas «estarían mejorando la eficiencia y limitando las contrataciones a aquellas indispensables, motivando a una sustitución de factores».

Además menciona que «las nuevas formas de trabajo desde el hogar, envíos y uso de nuevas tecnologías remotas, entre otras, están ejerciendo efectos en la recomposición del empleo, al punto que la actividad económica está creciendo a mayor velocidad que la participación laboral».

El BCN dice que este patrón inclusive se ha observado en todas las economías del mundo y Nicaragua no sería la excepción. «Se espera que en la medida en que se alcance un mayor nivel de vacunados y se superen los principales cuellos de botella, el empleo comience a crecer en correspondencia con el crecimiento de la actividad económica».

Con ello, la tasa de participación laboral se mantuvo en 66.5 por ciento hasta el segundo trimestre del 2021. En tanto, la tasa de desempleo abierto se ubicó en 5.1 por ciento en el segundo trimestre (5.4 por ciento en el segundo trimestre de 2020).

Solo el INSS en septiembre totalizó 756,152 trabajadores. La afiliación al INSS aumentó respecto a septiembre de 2020 en 59,327 asegurados (8.5 por ciento) y respecto a diciembre de 2020 en 32,946 cotizantes, presentando un crecimiento acumulado de 4.6 por ciento, estabilizándose los crecimientos a partir de abril.