La Prensa 03/01/2022

Entre finales de enero y mediados de febrero Nicaragua podría experimentar un importante repunte de contagios de covid-19 como consecuencia del relajamiento total de medidas preventivas durante las festividades de Navidad y Fin de Año, donde miles de familias se reunieron masivamente y llenaron las playas del país para recibir el 2022, en momentos que también circulan las cuatro variantes del  SARS-CoV-2 y la posible presencia de ómicron, alertaron médicos independientes.

Los especialistas consultados por LA PRENSA avizoraron que si bien esta tercera ola de covid podría provocar más contagios, la mortalidad puede ser menor, tomando en cuenta que estos casos podrían estar relacionados a la variante ómicron —que se caracteriza por su rápida propagación—, y aunque el Ministerio de Salud (Minsa) no ha confirmado su circulación, los expertos no descartan que ya haya presencia de dicha cepa en el país.

«Aunque no hay reportes del Minsa, sería muy ingenuo pensar que no esté ya circulando la ómicron en Nicaragua, sobre todo, tomando en cuenta la época del año, las fiestas, los viajes de familiares de Estados Unidos hacia Nicaragua —donde ya es predominante—, y el número creciente de casos en el país», alertó un médico bajo condición de anonimato.

Las experiencias vividas sobre la situación del covid en Nicaragua demuestran que, después de cuatro a seis semanas de la exposición del virus en festividades como Semana Santa, Navidad y Fin de Año, comienzan a surgir los contagios y muertes, que puede verse reflejado en el aumento en las hospitalizaciones.

«Es posible que tengamos un nuevo rebrote con un pico muy rápido y un descenso igualmente rápido, con menos impacto en la mortalidad, lo que no significa que dejen de haber ingresos y fallecidos, sobre todo en las personas sin vacunas y parcialmente vacunadas (…) Si estamos hablando de diciembre, como a mediados de febrero podría haber un mayor incremento de casos registrados, sobre todo si empieza a circular la ómicron», advirtió el especialista.

La variante ómicron se registró en Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021; y posteriormente fue catalogada como “variante de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque todavía no hay suficiente información sobre ella, los estudios científicos recogen que, a diferencia de las otras cepas, es de más rápida propagación, aunque es menos letal y la mortalidad puede disminuir.

«Se espera que el brote inicie para finales de enero y febrero y sea mucho más alto y lo mismo será para Nicaragua el riesgo, ya que ómicron no respeta a nadie aunque ya hayas tenido covid-19, siempre está la falta sensación de seguridad que porque te vacunaste no te dará covid-19, pero este virus te puede llevar a cuidados intensivos», advirtió por su parte el epidemiólogo Álvaro Ramírez, radicado en Europa.

Miles expuestos al virus

Este primero de enero miles de nicaragüenses se expusieron al contagio del covid al acudir de manera masiva a los diferentes centros turísticos del país, como Masachapa, Pochomil y el Trapiche, donde el régimen de Daniel Ortega, a través del Instituto de Turismo (Intur), promovió distintas actividades que implicaron aglomeración y nulas medidas para prevenir el virus.

En el balneario El Trapiche, el Intur organizó este sábado el denominado «Fiestón de Año Nuevo 2022», que contó con la participación del artista nicaragüense Gustavo Leytón, quien puso a bailar a todos los presentes, que se aglomeraron sin siquiera hacer uso de mascarillas y practicar el distanciamiento físico de dos metros.

Mientras que en las playas de Pochomil y Masachapa el escenario fue similar. Más de cien buses llegaron a estos lugares con decenas de personas que, previo a integrarse a sus labores, se tomaron el tiempo para pasarla en familia. Los veraneantes también llegaron en vehículos particulares y hasta en camioncitos. Nadie portaba mascarillas, según pudo constatar este Diario en un recorrido realizado este primero de enero.

Si bien, el Minsa actualmente reporta menos casos de covid-19 en comparación con los identificados durante la segunda ola de la covid-19, ocurrida entre julio y octubre de 2021, los médicos señalan que el riesgo incrementa con la circulación de ómicron.

«El periodo de incubación de la variante original era de cinco días, la delta bajó como a 4.5 días y esta (ómicron) se ha visto que los brotes aparecen al rededor del tercer día, eso quiere decir que podría ser un poco más anticipada la presencia de casos», agregó la fuente médica.

En el último reporte de 2021, comprendido del del 21 al 28 de diciembre, el Minsa contabilizó 45 contagios y una muerte a causa del virus. La institución ya lleva 13 semanas reportando solo un descenso en los casos, luego que en septiembre se viviera el pico más letal desde que se estableció la pandemia en el país, en marzo de 2020, cuando alcanzó la cifra de 718 personas contagiadas.

Sin embargo, el número de decesos semanales no ha variado desde hace más de un año. «Desde el inicio de la pandemia hasta el día de hoy, hemos atendido y dado seguimiento responsable y cuidadoso a 13,563 personas», dicta el reporte. 

Vacunación en Nicaragua

Según la vicepresidenta designada y vocera del régimen, Rosario Murillo, Nicaragua cerró el 2021 con el 77 por ciento de la población de los dos años en adelante inmunizada contra el covid-19. Pero no precisó la cantidad de personas que han recibido una dosis o completado su esquema de protección.

Actualmente el Minsa mantiene la vacunación a nivel nacional de primera y segunda dosis, así como la de refuerzo. Además sigue llevando la inoculación casa a casa y en los puestos fronterizos.

Aunque la institución sanitaria ha dado un salto significativo en cuanto al avance de la inmunización en el país, su porcentaje dista de los compartidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que hasta el 29 de diciembre reporta el 43 por ciento de personas vacunadas, con más de 7 millones de dosis aplicadas.

¿Qué hacer ante la inevitable ola?

Desde que llegó la pandemia en Nicaragua predomina un subregistro de contagios y de muertes por la covid-19, principalmente porque el Minsa no realiza los muestreos masivos que permitan identificar infecciones nuevas y contener la transmisión comunitaria, señaló el médico consultado bajo anonimato, quien compartió algunas acciones que se pueden implementar ante la inevitable tercera ola de covid:

-Agilizar la vacunación y priorizar la dosis de refuerzo a quienes ya fueron inmunizados.

-Muestrear ampliamente a la población que demanda atención. «El Minsa debería permitir el uso de pruebas rápidas».

-Establecer medidas de contención en caso de identificarse brotes en diferentes espacios como escuelas, universidades, oficinas estatales, hospitales, hasta pueblos y ciudades.

-Igualmente mantener las medidas básicas como el uso de mascarillas en espacios cerrados y espacios abiertos donde no es posible mantener el distanciamiento social y el lavado de manos y uso de alcohol.

-Por último, mantener las 3 C: no sitios cerrados, no conglomerados (aglomeraciones) y no contacto cercano.