Despacho 505/23 de septiembre de 2022
México escala posiciones entre los principales destinos de refugio de nicaragüenses que huyen de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde el año 2018. En los primeros ocho meses de 2022, el Gobierno mexicano ha recibido un total de 6,921 peticiones de protección internacional, según registros de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de la Secretaría de Gobernación.
Es la cifra más alta de solicitudes de refugio de nacionales de Nicaragua que reporta México a raíz de la crisis sociopolítica desatada por la represión, persecución y demolición de la democracia en el país.
La respuesta de ese país ha sido favorable para 1,744 nicaragüenses, de acuerdo con el dato que recoge el total de las concesiones de 2013 a agosto de 2022. A otros 473 les fue otorgado lo que se conoce como Protección Complementaria, la cual México extiende a extranjeros que no ha sido reconocido como refugiado, pero que le da la garantía de no devolución al país en donde su vida corre riesgo.
Nicaragua hace parte de los 10 principales países emisores de solicitantes de asilo en México. El 2020 los connacionales ocuparon el octavo puesto con 802 peticiones, pese a las restricciones de movilidad debido a la covid que afectó al mundo ese año. En 2021, la Comar reportó 2.895 solicitudes de refugio de nicaragüenses, y al finalizar agosto de este año ya se contaban 4,026 más que en todo el año pasado, el quinto lugar entre los solicitantes, solo superados por venezolanos, haitianos cubanos y hondureños.
OLA MIGRATORIA
No obstante, los nicaragüenses comenzaron a repuntar en las solicitudes de refugio en el 2018 con 553 peticiones, un salto exponencial, pues un año antes solo 33 personas pidieron protección en tierra azteca.
Estos números son reflejo de la nueva ola migratoria en Nicaragua que analistas atribuyen a la escalada represiva y sin reversa que emprende la dictadura Ortega-Murillo desde el año pasado, y que comenzó con el arresto en serie de las voces críticas y la aniquilación de la oposición, ilegalizando partidos, desterrando a liderazgos y encarcelando a los aspirantes con arrastre para sacar del poder al orteguismo.
A partir de la crisis de 2018, Costa Rica, Estados Unidos y España se posicionaron, en ese orden de relevancia, como los principales destinos de nicaragüenses huyendo de la represión y persecución política.
En el caso de Costa Rica, este país con el que Nicaragua comparte la frontera sur, se mantiene como el principal receptor de migrantes y de solicitantes de protección internacional: 120.000, según datos oficiales.