La Prensa 26/07/2024

En medio del triunfalismo estatal que sustenta sus metas de crecimiento entre otras actividades, en el dinamismo de las exportaciones, las de café enfrentan una de sus peores épocas. En los primeros ocho meses de la cosecha 2023-2024 los envíos del llamado grano de oro al mercado internacional registran una caída de 539,857 quintales en el volumen y de 122.78 millones de dólares en el valor. Dirigentes del sector atribuyen este retroceso al cese de operaciones de Cisa Exportadora y a efectos de la variabilidad climática, pero hasta ahora no hay ninguna explicación oficial sobre el tema.

Históricamente el café fue el principal producto de la cesta exportadora nicaragüense, pero en los últimos años la carne y el oro compitieron hasta desplazarlo al segundo o tercer lugar. En conjunto estos tres productos generan alrededor de la mitad de los ingresos de las exportaciones tradicionales.

Sin embargo, desde diciembre pasado, cuando la principal empresa del sector, Cisa Exportadora, cesó operaciones —tras la confiscación disfrazada de intervención sustentada en una supuesta deuda de impuestos—, las ventas internacionales del grano se desplomaron y hasta ahora no se recuperan.

Cierre de organizaciones también afectó

En promedio esta empresa producía, acopiaba, procesaba y exportaba alrededor de la mitad de cada cosecha y según dirigentes del sector, que piden no identificarlos, el cese de operaciones los golpeó fuertemente, ya que también financiaba a los productores con los que trabajaba.

Además, consideran que a esto se sumó el cierre de las organizaciones empresariales que recolectaban información y la divulgaban. El cierre del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y de las casi treinta cámaras empresariales que lo integraban infundió “terror” entre las asociaciones de cafetaleros y aunque muchas siguen con vida, sus dirigentes y asociados no se atreven a referirse a la crisis que enfrentan, ya que temen que cualquier comentario implique el cierre de sus organizaciones y confiscación de sus bienes.

Según dirigentes, a la salida de Cisa Exportadora se suman los daños que en los últimos meses del año pasado le provocó a las plantaciones la inestabilidad de la temporada lluviosa. Daños que desafortunadamente no se han cuantificado por la falta de organizaciones gremiales que lo hagan.

Cae el volumen de las exportaciones

Pero la falta de información además afecta las estadísticas, ya que desde la confiscación de Cisa Exportadora la Ventanilla Única de Comercio Exterior de Nicaragua (Vucen) suspendió la publicación de los reportes mensuales de los envíos del grano al mercado internacional que históricamente se han divulgado.

Ahora solo se cuenta con los reportes del Banco Central de Nicaragua (BCN) que incluyen menos datos de los que aportaba Vucen. La cosecha actual inició oficialmente el 1 de octubre del 2023 y concluye el 30 de septiembre de 2024. Según el BCN desde el 1 de octubre del 2023 hasta el cierre de mayo, Nicaragua envió al exterior 1.68 millones de quintales del llamado grano de oro.

Este volumen es menor en 539,857 quintales, que representan el 25 por ciento con respecto a los 2.22 millones de quintales que mandó en el mismo lapso de la cosecha 2022-2023. Además, en el lapso mencionado, el de este año es el volumen de venta más bajo de las últimas seis cosechas.

También caen los ingresos

Esta caída en el volumen de ventas impactó en los ingresos. De acuerdo con el reporte del BCN, entre octubre del año pasado y mayo de este año, la colocación de café en el mercado internacional generó 317.58 millones de dólares, monto inferior en 122.78 millones de dólares, que equivalen al 28 por ciento en comparación con los 440.36 millones que produjeron estas ventas en los mismos meses del ciclo anterior.

Esta merma de 122.78 millones de dólares la provocó principalmente la reducción de 539,857 quintales en los envíos del grano al mercado externo, pero también incidió la variación del 7.7 por ciento en el precio promedio de venta.

En el lapso de referencia de la actual cosecha, el precio promedio de venta fue 180.05 dólares por quintal, lo que implica un descenso de 15.05 dólares por cada quintal, en comparación con los 195.10 dólares por quintal que promedió en el lapso de referencia del ciclo anterior.

Como ocurre tradicionalmente, en el periodo de referencia de la cosecha actual, el principal comprador fue Estados Unidos, que absorbió cerca de la mitad de las ventas, seguido de Bélgica, Alemania e Italia.