Divergentes 26/09/2025

La diferencia de precios entre Nicaragua y Costa Rica —desde medicamentos hasta alimentos básicos— se convirtió en un incentivo para el contrabando que cruza la frontera por trochas y carreteras secundarias. Managua resulta alrededor de 43% más barata que San José, según comparadores internacionales de 2025. Esa brecha, sumada a que el mercado privado de fármacos en Costa Rica sigue siendo de los más caros de la región, favorece un corredor ilícito de productos que pasa por Los Chiles, Upala y Peñas Blancas.

Datos oficiales del Ministerio de Hacienda de Costa Rica indican que durante 2024 se registró un incremento sustancial en la cantidad de productos de contrabando decomisados provenientes de Nicaragua. De acuerdo con los registros de la Policía de Control Fiscal (PCF), el año pasado se confiscaron 2.38 millones de unidades correspondientes a cinco categorías principales: alimentos, cosméticos, medicamentos, calzado y textiles. La cifra representa un aumento de más de medio millón de unidades con respecto a 2023, cuando se contabilizaron 1.87 millones de unidades.

Los alimentos encabezan la lista de incautaciones por volumen. En 2024 se decomisaron 1.38 millones de unidades, un crecimiento de 122 455 unidades en comparación con el año anterior. No obstante, el volumen sigue por debajo del pico registrado en 2022, cuando la cifra alcanzó 1.80 millones. La continuidad de estos decomisos —con alimentos entre los productos más incautados— revela que existe una demanda permanente en Costa Rica, donde muchos artículos de uso cotidiano se venden a precios mucho más elevados.

El segundo rubro con mayor crecimiento fueron los cosméticos. La PCF reportó 666 554 unidades incautadas en 2024, un aumento del 131% respecto a las cifras del año anterior, cuando se decomisaron 288 049. Esta alza posiciona a los productos de cuidado personal como uno de los nuevos focos del contrabando fronterizo.

Contrabando de medicinas en aumento

Los medicamentos también muestran una tendencia al alza. En 2024 se contabilizaron 140 997 unidades incautadas, es decir, 39 188 más que en 2023. Este aumento es consistente con los hallazgos de un análisis realizado por DIVERGENTES en agosto de 2025, el cual identificó que los precios de las medicinas en Costa Rica pueden ser hasta cinco veces más altos que en Nicaragua, lo que incentiva la entrada irregular de fármacos sin registro sanitario o control de calidad.

En contraste con las otras categorías, el contrabando de calzado disminuyó. Las incautaciones en 2024 sumaron 68 197 unidades, lo que representa una reducción de 35 986 con respecto al año anterior. Este descenso no se replicó en los textiles, que mantuvieron un volumen similar al de 2023. En total, se decomisaron 118 980 unidades, apenas 7000 más que el año previo.

Otra de las instituciones costarricenses involucradas en la lucha contra el contrabando desde la frontera norte (Nicaragua), y sur (Panamá) es la Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal (DIAC) de la Fuerza Pública de Costa Rica. 

Entre enero de 2023 y agosto de 2025, esta entidad decomisó más de 151 mil unidades de productos de contrabando provenientes de Nicaragua. De esa cifra, el 90% corresponde a medicamentos, artículos de cuidado personal, productos perecederos y pólvora, según datos proporcionados por esa entidad, en respuesta a una consulta de DIVERGENTES.

Último golpe al contrabando valorado en 90 000 dólares 

Contrabando
Más de mil pares de zapatos deportivos fueron decomisados en la frontera norte de Costa Rica este martes 23 de septiembre de 2025. La mercancía era transportada por tres nicaragüenses en condición migratoria irregular, quienes fueron interceptados en Pavón de Los Chiles. Divergentes/ Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica.

Durante este período, la Policía de Control Fiscal decomisó 57 066 unidades de medicamentos. Esta cifra representa el 37.6 % del total incautado en la frontera norte de Costa Rica. Le siguen los artículos de cuidado personal, con 28 011 unidades (18.5 %), la pólvora con 26 097 (17.2 %) y los productos perecederos con 25 618 (16.9 %). Las autoridades realizaron estas incautaciones principalmente en puntos no habilitados ubicados en Upala, Los Chiles y La Cruz. En estas zonas fronterizas, el paso irregular de personas y mercancías se ha vuelto común.

El Diario Extra informó que este martes 23 de septiembre  de 2025, la Fuerza Pública, con apoyo de la Policía de Migración, incautó cerca de 45 millones de colones (equivalentes a 90  mil dólares) en mercadería informal en la zona de Pavón, Los Chiles, fronteriza con Nicaragua.

Así lo informó el comandante Junier Villalta Rubí, director regional de la institución. En el operativo se detuvo un vehículo con matrícula costarricense conducido por un nicaragüense acompañado por otros dos ciudadanos de ese país, todos en condición migratoria irregular. Las autoridades hallaron 1617 pares de zapatos y una gran cantidad de prendas de vestir importadas sin pago de impuestos. El cargamento fue trasladado a la Policía de Control Fiscal para su procesamiento judicial.

Alimentos y fármacos sin control sanitario

Los datos de la DIAC detallan que los medicamentos ingresan sin permisos sanitarios, sin cadena de frío y sin trazabilidad. En su mayoría, se trata de analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y jarabes. También, se identificaron el ingreso irregular de productos alimenticios, como cebolla, queso y carnes procesadas, algunos de los cuales son transportados en condiciones insalubres.

El Ministerio de Hacienda costarricense —a través de su Policía de Control Fiscal (PCF)— confirmó que en el mismo período (2023 a agosto de 2025) se incautaron 82 720 914 unidades de productos de contrabando. La mayoría corresponde a cigarrillos y habanos, con un total de 71 065 657 unidades decomisadas, lo que representa el 86% del total nacional. Otros rubros significativos fueron alimentos enlatados y productos varios (4 129 967 unidades), licores (3 401 069 unidades) y medicamentos (328 646 unidades).

“Las acciones de control y decomiso de mercancías se llevan a cabo en todo el territorio nacional, incluyendo fronteras terrestres, marítimas y aéreas. La frontera sur (Panamá) es uno de los principales puntos de ingreso terrestre con mayores hallazgos”, indicó la oficina de prensa de la institución.

El precio como incentivo del contrabando

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Medicinas sin registro sanitario como analgésicos, antibióticos, jarabes y antihistamínicos provenientes de Nicaragua, encabezan las incautaciones realizadas por las autoridades costarricenses. Divergentes/ Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica.

En enero de 2025, un estudio de la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), citado en el medio La Nación, señaló demoras en el registro sanitario, dependencia de importaciones y baja adopción de genéricos como factores que mantienen precios elevados de medicamentos en farmacias privadas. La cadena de noticias televisiva Repretel, con base en ese estudio y en comparaciones de mercado, resumió en julio de 2025 que algunos fármacos pueden costar “hasta cuatro veces” más que en otros países de la región, entre ellos Nicaragua. Esa disparidad alimenta la demanda de medicamentos más baratos del otro lado de la línea fronteriza. 

El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) de Costa Rica adoptó en 2025 el Decreto 44863-MEIC para frenar el alza de precios en medicamentos, imponiendo márgenes máximos de comercialización en farmacias privadas. Sin embargo, los resultados han sido limitados. En un informe técnico publicado el 16 de julio de 2025, el MEIC reconoció avances parciales, pero también advirtió que persisten incumplimientos en la cadena de distribución, especialmente entre mayoristas. Por esa razón, la entidad recomendó prorrogar la medida.

Entre enero y mayo de 2025, el MEIC analizó más de 15 millones de comprobantes electrónicos para vigilar el cumplimiento del decreto y realizó inspecciones en junio. A pesar de estos esfuerzos, el hallazgo principal fue que el mercado costarricense aún no se ajusta plenamente a las nuevas reglas. La estructura de precios sigue desordenada y los consumidores continúan enfrentando altos costos en productos básicos como analgésicos y antibióticos.

En ese contexto, las redes ilícitas compran barato en Nicaragua, lo transportan por rutas irregulares, lo venden caro en Costa Rica y aún así cubren los costos logísticos, el riesgo de detección y las pérdidas por decomisos por la amplia brecha económica entre ambos países.

Riesgo sanitario y falta de controles

El Ministerio de Salud costarricense ha advertido que el ingreso de medicamentos sin control sanitario representa un riesgo grave para la salud pública. En junio y julio de 2025, las autoridades incautaron más de 90 000 unidades de productos farmacéuticos ilegales en varios puntos fronterizos con Nicaragua. Entre los hallazgos figuran analgésicos, antibióticos y antihistamínicos.

Según medios costarricenses, el13 de junio de 2025, en el cantón de Los Chiles, se realizó el mayor decomiso registrado a una sola persona en años. En la operación conjunta con la Policía de Fronteras se confiscaron más de 50 000 productos médicos, entre ellos antibióticos, analgésicos y otros fármacos sin registro sanitario ni cadena de frío.

Un mes después, el16 de julio del mismo año, otro operativo en la zona conocida como La Trocha permitió incautar 34 926 unidades adicionales. Entre los productos se encontraron 7 990 cápsulas de amoxicilina y más de 12 000 analgésicos y antiinflamatorios, como diclofenaco e ibuprofeno. En ambos casos, las autoridades confirmaron que los responsables introdujeron los medicamentos al país sin permisos sanitarios ni condiciones adecuadas de almacenamiento, por lo que ordenaron su destrucción inmediata.

También se ha identificado la circulación de productos alimenticios de origen animal y vegetal sin permisos del Servicio Fitosanitario del Estado. Solo en julio de 2025, la Policía decomisó en Upala más de 12 toneladas de cebolla morada y 40 kilos de queso fresco nicaragüense, valorados en más de 10 mil dólares.

Procesos judiciales y administrativos tras decomisos

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Las personas detenidas son entregadas por la Fuerza Pública a la Policía de Control Fiscal para su procesamiento judicial por contrabando. Divergentes/ Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica.

Las incautaciones de productos de contrabando no siempre terminan con la simple retención de la mercancía. Según los datos que el Ministerio de Hacienda remitió a DIVERGENTES, entre 2024 y agosto de 2025 la Policía de Control Fiscal (PCF) envió cientos de expedientes a instancias judiciales o administrativas, conforme al tipo de mercancía decomisada y la gravedad del caso.

En 2024, la PCF reportó un total de 973 casos tramitados en sede administrativa y 48 remitidos a la sede judicial. Para 2025, entre enero y agosto, ya se han procesado 242 expedientes administrativos y 7 judiciales. Además, la Policía también ejecutó 227 diligencias en 2024 y 67 en 2025 bajo dirección funcional del Ministerio Público, actuando directamente por instrucciones del ente fiscalizador.

Sin embargo, sobre el desenlace de estos casos, la institución aclaró que no tiene información disponible. “Esta Policía no se constituye como parte en los procesos judiciales ni administrativos, tampoco actúa como ente resolutor. Por esta razón, no tiene acceso a la información sobre los resultados de dichos casos, los cuales son competencia exclusiva de la sede judicial o administrativa correspondiente”, respondió la oficina de prensa del Ministerio de Hacienda ante consulta de DIVERGENTES.

Aunque las instituciones costarricenses han reforzado los controles fronterizos, el contrabando desde Nicaragua sigue funcionando como una válvula de escape ante el alto costo de vida en Costa Rica. Las brechas de precios y las trabas para acceder a productos esenciales mantienen vivas las rutas informales, que el comercio ilegal continúa aprovechando sin freno.